jueves, 1 de enero de 2009

Trujillo y Chiclayo...2 paradas de camino a Tarapoto

Trujillo...la ciudad de la alegría...

Traje de bailar "marinera"

La ciudad natal de mi querida amiga Débora...una ciudad limpia, clara...bonita...repleta de edificios coloniales perfectamente conservados...la plaza de Armas; espléndida...la gente...como toda sea igual que Débora y su familia, sería la ciudad perfecta para sentirse agusto y querida...


Plaza de Armas



Una visita fugaz, pero inolvidable por el buen trato recibido por parte de mi "hermana" peruana Débora y su familia, que hicieron de guías y anfitriones...mil besitos...me sentí como si estuviera en casa, aunque mi hogar estuviera a miles de kilómetros de distancia, pero he podido comprobar que un hogar no es una casa, si no un lugar donde la gente te quiera y donde estés agusto...y eso lo sentí en Trujillo...GRACIAS DÉBORA Y FAMILIA









Chiclayo...la ciudad de la amistad...


Así la llaman...la ciudad de la amistad...la verdad es que el tiempo pasado allí fue demasiado escaso para comprobarlo...


Menuda aventura para encontrar un retaurante que no fuera una pollería ¿verdad Evaristo? jajaja.


De Chiclayo a Lambayeque habrá unos 20 minutos en bus y allí encontramos el Museo de la tumba del Señor de Sipán...me acompañó Carlos...un futuro veterinario de Chiclayo...enviado por Evaristo, mientras él daba un curso en la Universidad...como todas las personas con las que me he cruzado en este gran viaje, me llevo un buen recuerdo...la gente de esas tierras es amable y acogedora...la verdad, no creo que cuando ellos vengan aquí se sientan tan bien acogidos como cuando nosotros vamos a su país...una pena...



Kambalaya vs Dios Degollador

(Museo de las Tumbas Reales de Sipán)

Regresamos a Chiclayo y nos recorrimos la mitad de los mercados en busca de ruedas, carritos o cualquier cosa que sirviera para poder arrastrar mi maleta de 30 kg sin dejarse los riñones en el intento...es que se me rompieron las ruedas...un pequeño imprevisto jeje...en fin...otra visita fugaz antes de que mi bus salga hacia Tarapoto...joooooooooooo...casi no me dió tiempo a ver nada...me hubiera gustado pasar un par de días en cada ciudad...bueno, así tengo otra excusa más para volver...



Dr. Evaristo, Carlos y yo en la "uni" de Lambayeque

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡30Kg! ¡Pero si en los aviones solo dejan subir 20 como mucho! Seguro que ni las maletas están diseñadas para tanto peso. Así normal que se quedara sin ruedecillas :P

Anónimo dijo...

Yo tambien me hubiera llevado tantas cosas como tu en la maleta y más... es una experiencia inolvidable y cualquier recuerdo de allí es poco verdad?

Kambalaya dijo...

Jajaja...pues si q pesaba 30Kg...fui por tierra hasta Tarapoto porque en avion me pasaba de peso...además en el de vuelta a España me dejaban 2 maletas de 23Kg y volví justita justita para no pagar tasas...

Si es que soy un caso.

Judith tiene razón...no hay maleta suficiente en la que entren todos los recerdos que me traje de Perú...y no solo los receuerdos materiales, si no los recuerdos de amistad, imágenes, sensaciones...eso si que no entra en ninguna maleta...eso me lo llevo en el coazón.

Débora dijo...

Hermanita mía, espero q ahora en "casa" recuerdes q me dejaste con la sensación más grata de conocerte!! te quiero mucho y siempre será así, ya sabes que tienes dos casas aquí en Perú, una en Lima-Miraflores y otra en Trujillo :) con hermanitas y papis incluidas jajajajaja. Eres un SOL (y no de plata sino de astro jajaja) Millones de Besitos para ti MUAKKKK

Antonio Casas dijo...

Como te lo montas,me alegro mucho, un saludico del gaitero de Vera, a ver si nos vemos por el Moncayo.
Te paso la dirección del blog de nuestro grupo "Alam Folk": http://alamfolk.blogspot.com/
Besicos y cuidate mucho
Antonio